domingo, 30 de octubre de 2011

SOBRE EL SINDROME DIARRÉICO ELECTORAL

Condenar a alguien sin conocer a fondo sus motivaciones no es saludable. Mucho menos cuando se trata de un político en lo que podríamos llamar “estado de campaña”. Un estado cuyo síntoma más conocido es la incontinencia o “diarrea” verbal o, lo que viene a ser lo mismo, la abundancia de deposiciones de este inmaterial elemento, que suele curarse al día siguiente de las votaciones, sin necesidad de medicinas. Hasta entonces, sobre todo si el paciente no espera buenos resultados, las deposiciones se hacen cada vez más frecuentes y con peor olor. La pregunta sería qué debemos hacer ante una enfermedad que se cura en pocos días. Lo primero, alejarnos del enfermo, para que no nos contagie, pues el olor no lo podremos evitar. Lo segundo, echar mano de la caridad cristiana y ser indulgentes, pensando en lo que debe estar sufriendo.
No le conozco personalmente, pero estoy convencido de que al político catalano-aragonés Durán i LLeida, don Josep Antoni, le debió doler mucho cuando, por exigencias del guión, puso en cuestión la legitimidad del cobro del PER por parte de los jornaleros extremeños y andaluces. Yo, que podría estarlo cobrando de no haberme ido de Extremadura, he intentado entender sus palabras e, incluso, justificarlas, seguro de que las han sacado de contexto quienes han intentado satanizar a un buen cristiano, con el objetivo de provocar una guerra de agravios entre regiones; y sacar réditos políticos, algo que no entraba en sus cálculos.
Tras pensarlo mucho he llegado a la conclusión de que el señor Durán no ha querido decir que lo que les pagan a los jornaleros extremeños y andaluces es un despilfarro, teniendo en cuenta que, con lo que él paga a la semana al lujoso hotel de Madrid en el que se aloja, se podría sufragar lo que cobra un obrero del PER durante un mes. Un dinero que, en ambos casos, proviene de las arcas públicas. Tampoco creo que haya querido insultar a los jornaleros al decir que se pasan el día en el bar, cobrando, por la sencilla razón de que los diputados pasan gran parte de su “jornada” laboral en la cafetería del Congreso o las de algunos parlamentos que, como el catalán, encima les paga cuantiosas sumas por desplazamientos, aunque vayan en coches oficiales o podrían ir andando. Sin contar con que, en las cafeterías del Parlamento, las consumiciones suelen ser más baratas que en los bares a los que van los jornaleros
Es más, como cristiano y defensor de la buena administración de los dineros públicos que dice ser, no me cabe duda de que el señor Durán habrá sufrido mucho al enterarse de que los directivos de algunos bancos y cajas han cobrado cantidades sustanciosas en concepto de jubilación y cese, después de en esas entidades hubieran recibido ingentes cantidades de dinero público. Un dinero con el que se hubieran podido pagar muchos meses de PER a muchas personas sin otro medio de subsistencia. Estoy convencido de que, como yo, el señor Durán pensará que los desembolsos para ambos asuntos no son igual de justos, pese a ser legales.
Para terminar quisiera reconocerle un mérito más al señor Durán: que con sus declaraciones haya unido a todos los partidos extremeños, aunque no a los andaluces. Parece claro que tener un enemigo común une más que los intereses de una Comunidad. Y así nos va. También, agradecerle que haya enseñado la “patita”, de modo que podamos ver hasta qué punto es de derechas este señor.

jueves, 27 de octubre de 2011

EL MATONISMO AL PODER

La OTAN ha mostrado su satisfacción por la labor realizada en Libia, que ha concluido con su "liberación". Por desgracia, muchas personas de buena fé se han alegrado por la desaparición de Gadafi, otrora un amigo de occidente y ahora un dictador. La desaparición de los dictadores siempre es positiva, pero en este caso concreto sería importante explicar los por qués y el cómo hemos llegado hasta este punto. Los primeros no los vamos a conocer nunca con certeza pues quienes nos podrían sacar de dudas se cuidarán muy mucho de hacerlo. Me refiero a yankis, franceses y británicos, los impulsores de la cruzada para acabar con el gadafismo, a los que el sufrimiento de los pueblos subyugados por las dictaduras les importa un pimiento cuando no hay intereses de por medio. Como ejemplos de lo que digo, Túnez o Palestina.

También debería rendir cuentas la OTA sobre el modo en que han conseguido acabar con el régimen libio, nada ejemplarizante,tanto si hablamos del principio como del final. Porque el principio ha consistido en bombardear sin piedad, no solo objetivos militares sino también a la población civil, causando muchas muertes inocentes, incluidas las de aquellos que oficialmente han sido calificados de gadafistas por el solo hecho de estar en las zonas controladas por el dictador o no se sumaron a la rebelión.

Mucho peor ha sido el final. Los llamados rebeldes, los vencedores, están cometiendo todo tipo de atrocidades contra quienes no se sumaron desde el principio a sus filas, como están poniendo de manifiesto las denuncias de algunas organizaciones humanitarias, sin que las nuevas autoridades y el brazo armado de occidente condenen sus los abusos. Igualmente grave ha sido el modo en que se ha producido el asesinato del propio Gadafi. Seguramente el dictador libio se merecía la muerte que ha tenido, pero los libios, y el mundo, nos merecíamos que hubiera sido juzgado por un tribunal de justicia. Hubiera sido mucho más humano y democrático.

¿Por qué se ha recurrido a los métodos del viejo oeste?. Siendo mal pensados cabría deducir que para evitar que Gadafi hablara de los favores mutuos que se habían hecho él y sus ahora enemigos. Parece claro que en el poder mundial se ha estalecido el matonismo como sistema. Y no es bueno que así sea, porque acabaremos pagándolo caro.

martes, 25 de octubre de 2011

DE IDIOTAS Y OTRAS LINDEZAS

El vocero-bocazas jefe del PP, González Pons, no cree que ningún español tan idiota que quiera la continuidad del PSOE lo que, en leguaje pijo, viene a ser lo mismo que hace un tiempo aseguró el entonces alcalde de Getafe, Pedro Castro, respecto a quienes votaban al PP. Seguramente, con la que está cayendo en estos tiempos, hay que ser idiota para votar al PSOE, y un "tonto de los cojones" - Castro dixit - para sumarse al cambio que nos propone el "peperío". Es verdad que el actual gobierno no ha sabido gestionar la crisis que, dicho sea de paso, nos han traído las políticas de Bush y Aznar que, todo hay que decirlo, continuó sin matices Zapatero en sus primeros años de gobierno. También lo es que, de haberle tocado gestionar el actual desastre al PP, las personas con menos recursos lo estarían pasando peor, pues se les habría privado de servicios esenciales y unas ayudas que los arcángeles del cambio consideran gastos superfluos.

Si nos ponemos a pensar, y estamos atentos a lo que vemos, nos daemos cuenta de lo que la derecha está haciendo en Portugal, o en las Comunidades en las que gobiernan, donde la única receta para salir de la crisis consiste en recortar la educación, la sanidad y las ayudas a la dependencia. No quiere decir esto que el PSOE no haya hecho recortes, porque no sería cierto, ni que ZP no haya puesto en práctica las recetas dictadas desde las Instituciones europeas, gobernadas también por la derecha. La diferencia es que, mientras estos han tomado unas medidas en las que no creían, los otros creen a piés juntillas en ellas.

Al final, "los idiotas" y "los tontos de los cojones" votarán a quien les de la gana, o no votarán, pero es evidente que cuando nos gobierne el "silencioso", además de recortarnos muchos de nuestros derechos adquiridos, se va a cargar algunos avances que, con tanta lucha, han conseguido colectivos como mujeres y homosexuales. Puede que, al cabo de unos años, la macroeconomía española vaya mejor, pero la de cada uno de nosotros se estropee aún más. Excepto, claro, la de los bancos y los poderosos, a los que nunca les afectan las crisis.

Por supuesto, no es mi intención calificar a quienes vayan a votar al partido que les de la gana, pero oyendo a sus representantes dan ganas de salir huyendo de este país.

lunes, 24 de octubre de 2011

EL MERCADO Y LAS INFRAESTRUCTURAS

Con demasiada frecuencia me cuesta entender la información económica, quizá porque no estoy en los secretos que se manejan ahora; ni me interesa cuanto tiene que ver con los llamados "mercados", esa bestia inconcreta que maneja nuestras vidas. Y las condiciona. Es evidente que entre quienes manejan los hilos de la economía mundial debe haber unas claves que solo ellos entienden, aunque cuando los gobiernos toman decisiones a su dictado, casi siempre dejan al descubierto sus planes.


La verdad es que los planteamientos de estos "entes" suelen ser muy simples y que se basan en el beneficio propio, sin importar a quienes perjudican. Es el caso de los planteamientos con los que la UE ha organizado la red ferroviaria de nuestro país. ¿Pensados para reequilibrar las economías de nuestros territorios?. La respuesta es no, como cabía esperar, porque el objetivo es conseguir beneficios lo más rápidamente posible.


La apuesta por el corredor mediterráneo se basa en que en los territorios a los que va a beneficiar tienen industrias y un mayuor volumen de negocio. Por tanto, en línea con lo que digo: Si hay más mercancías que transportar, mayor beneficio se sacará a corto y medio plazo. Al resto, que les den... Y que los políticos de estos otros lugares se distraigan en una disputa entre regiones que a nada conduce; excepto a dividirnos, para que así seamos más débiles.


Nada nuevo, si tenemos en cuenta lo que está sucediendo con las recetas que se están aplicando para la salida de la crisis. Es decir, recortar derechos adquiridos e inversiones para los más débiles, en lugar de aumentar los ingresos gravando a los que más tienen, que salen indemnes de todas las crisis que ellos mismos provocan. Un planteamiento que también es válido para esto de los ejes del transporte ferroviario. En lugar de apostar por el reforzamiento de infraestructuras para que las regiones más desfavorecidas puedan salir de su situación, se refuerza a las que están mejor. Debe ser que a los que mandan les interesa que la situación actual se mantenga. Aparte, claro, de que el atraso solo puede aportar miseria y lo contrario más riqueza.


Nuestro mundo actual es muy raro. Y muy transparente en cuanto a las intenciones.

domingo, 23 de octubre de 2011

LA BUENA-"MALA" NOTICIA DEL FIN DE ETA

Excepto que se viva en otro planeta - o cegado por la ideología y el utilitarismo político -, la decisión de ETA de abandonar la violencia es una buena noticia. Personalmente, el comunicado de la banda no me resulta tranquilizador del todo, pero sí un primer paso. Muy importante además. Por eso no me planteo el anuncio como una trampa o el resultado de una oscura negociación con el Gobierno, como sostienen algunos personajes y Medios de Comunicación, que parecen contrariados por el anunciado final de los atentados. Debe ser que a unos y otros se les acaba un mercado, el del miedo, que les ha ido tan bien. En las palabras de estos apóstoles del desastre encuentro algunas contradiciones, por supuesto nada inocentes.

Algunos dirigentes del PP y sus palmeros mediáticos dicen no creer a los terroristas. Tampoco yo los creo. La diferencia es que siempre he puesto en duda sus comunicados, mientras algunos de los que ahora dudan, algunos miembros del PP por ejemplo, los han considerado dogmas de fé cuando les ha interesado como apoyatura de sus teorías conspiranoides, y demostrativas de que el Ejecutivo estaba negociando con la banda o les había hecho determinados favores. Se les ve muy tristes, y hasta preocupados, por este final, que hubieran querido atribuir a un gobierno del PP, aunque se hubiera producido horas después de llegar a La Moncloa.

De cuanto estoy escuchando, me llama poderosamente la atención el cinismo que demuestran al decir que solo se creerán que ha llegado el final de ETA cuando pidan perdón a sus víctimas, entreguen las armas y se presenten ante un juzgado. Dejando por delante mi respeto a todas las víctimas inocentes de estos cincuenta años de terrorismo, tengo que poner en duda la sinceridad de estos que ahora se presentan como sus defensores únicos, teniendo en cuenta su actitud hacia otras víctimas igualmente inocentes.

Y no les creo porque los mismos que vienen reclamando al mundo abertzale que condene el terrorismo para ser legalizado, y a los miembros de la banda que pidan perdón, sistemáticamente se han negado a condenar un regimen franquista que practicó el terrorismo de estado, y se niega, no solo a pedir perdón a las víctimas, sino a permitir a sus familias que recuperen los cadáveres de sus seres queridos. Por tanto, no puedo entender que les ofenda tanto que se le rinda homenaje a los terroristas, cuando allí donde gobiernan éllos sigan manteniendo los nombres de Franco y sus secuaces en las calles de muchos pueblos de España.

Termino reiterando que la noticia del fin del terrorismo me parece estupenda, un comienzo. Ahora cabe esperar que el camino definitivo hacia la paz no lo estropeen quienes creen más en la venganza que en la solución de una lacra que ha durado demasiado tiempo.